¿Tengo hipotiroidismo?

El hipotiroidismo debe ser una de las enfermedades más auto-diagnosticadas en la población. Y también una patología a la que muchas personas suelen atribuirle diferentes síntomas que presentan.

El problema es que los síntomas que pueden presentarse en el hipotiroidismo son varios, y muchos también pueden presentarse en otras condiciones de salud, no siendo exclusivos del hipotiroidismo. Basta una búsqueda rápida en google y encontramos síntomas como fatiga, estreñimiento, aumento de sensibilidad al frío, ronquera, debilidad muscular, depresión...

Pero estos síntomas "hipotiroideos" podrían reflejar también condiciones como estrés, anemia, apnea del sueño, insomnio y trastornos del sueño, depresión, o una dieta deficiente, entre otros. Hay muchos síntomas entonces compartidos por diferentes condiciones y patologías.

¿Qué examen pedir para diagnosticar el hipotiroidismo?

La TSH (hormona estimulante de la tiroides) es el primer examen de screening a evaluar cuando se sospecha algún problema de la tiroides. Y la TSH en un examen altamente certero, y un muy buen reflejo de lo que está pasando con la tiroides.

La glándula tiroides es controlada por una glándula maestra ubicada en nuestro cerebro, la glándula pituitaria o hipófisis. Esta glándula secreta la TSH, que va a la tiroides y la estimula para secretar hormonas tiroideas (T4, tiroxina). Las hormonas tiroideas por su parte van al cerebro y mediante un mecanismo de feedback negativo señalizan a la glándula pituitaria para que deje de producir TSH. Así logran regular el funcionamiento de la tiroides. Una TSH elevada nos indica que nuestra glándula tiroides no está funcionando bien y no responde al estímulo de la TSH, lo que hace la sospecha y diagnóstico del hipotiroidismo.

A nuestro organismo le gusta mantener nuestros niveles de hormonas tiroideas en una porción bien acotada del rango normal que pueden encontrar en un examen de laboratorio. Cada organismo es diferente, y esta porción acotada puede estar en diferentes "sectores" de los rangos normales de T4 (ej: tercio inferior, medio o superior).

Imagina que tu organismo regula tus niveles de hormonas tiroideas en el tercio superior del rango normal, y que ese nivel de T4 se relaciona con una TSH en el tercio medio del rango normal para TSH. Imagina ahora que tu tiroides empieza a funcionar mal, y tu T4 cae al tercio medio del rango normal. Sigue viéndose normal en un examen de laboratorio. ¿Cómo responde la TSH?. La TSH respondería de manera exponencial a un cambio pequeño en la T4, subiendo y saliendo de sus rangos normales. La TSH responde entonces variando mucho a pequeños cambios en T4.

Así, si te haces un examen de TSH y está normal, es altamente poco probable que tengas hipotiroidismo (aunque hay excepciones).

¿Qué pasa con los anticuerpos?

Muchas personas desarrollan hipotiroidismo por una condición autoinmune, donde diferentes anticuerpos atacan la tiroides, haciendo que no pueda sintetizar hormonas y funcionar. Los anticuerpos anti-peroxidasa tiroidea (ATPO) son los anticuerpos anti-tiroideos más conocidos y solicitados, pero hay muchos otros.

Un examen positivo de ATPO significa que una persona está en riesgo de desarrollar hipotiroidismo, pero no hace el diagnóstico de hipotiroidismo necesariamente. Tener anticuerpos positivos con rangos de TSH y hormonas tiroideas normales no explican entonces los síntomas que pueda estar sufriendo una persona (aunque eventualmente esa TSH puede aumentar y declararse la patología, apareciendo más síntomas).

Si presentas síntomas de hipotiroidismo, si crees tenerlo, o alguien te ha dicho que puedes tenerlo, lo mejor es que consultes con tu médico para que haga algunas pruebas y exámenes, porque ya sabes que hay muchas condiciones que pueden presentar estos síntomas. Además de un perfil tiroideo, probablemente sea buena idea complementar de entrada con otros exámenes como un hemograma, análisis de función renal y hepática, electrolitos plasmáticos, hormonas sexuales si amerita la historia clínica, y niveles de vitamina D y B12. A estos se pueden agregar otros dependiendo de cada paciente.

No puedo dejar de recomendarte que pongas ojo con algunas personas que prometen balancear tus hormonas y curar tus problemas y tiroides con tratamientos alternativos. No quiero decir que algunos no pueden ayudar y contribuir a tu bienestar, pero si realmente es tu tiroides, con la mayoría solo vas a terminar perdiendo tu dinero y tiempo.

Y ante la presencia de una variedad de síntomas que incluyan fatiga y cansancio, cambios de ánimo y humor, alteraciones en el peso y dolores, siempre hay que poner énfasis en tu estilo de vida. ¿Cómo está tu dieta? ¿tus niveles de estrés? ¿cómo estás durmiendo? ¿estás haciendo ejercicio? ¿pasas mucho tiempo sentado?. Quizás no sea tu tiroides, y poniendo énfasis acá puedas encontrar muchas respuesta y alivio.

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