Calorimetría indirecta

La calorimetría indirecta es una muy buena herramienta y prueba en clínica.

Pero su mayor utilidad no es para calcular nuestro gasto energético (y por ende las calorías a consumir según nuestro objetivo).

El problema es que tengamos o no el valor de nuestro metabolismo basal entregado por una calorimetría o por la estimación que hace una fórmula, siempre vamos a estar estimando el resto de nuestro gasto energético en 24 hrs. Y es el gasto energético asociado a nuestra actividad física (especialmente el NEAT) el que varía mucho entre las personas.

Al empezar siempre de un estimado, la clave es ir ajustando según vayas o no progresando hacia tu objetivo. Para esto es importante tener datos objetivos de ese progreso.

Si tienes la opción de hacer una calorimetría, Perfecto. Puede ser un buen punto de partida. Pero si no tienes la opción, no te preocupes, no va a cambiar la estrategia de trabajo a realizar para seguir avanzando, y puedes estimar tu metabolismo basal con alguna de las muchas fórmulas que existen.

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